Cómo hacer su empresa rentable desde su inicio

CÓMO HACER RENTABLE SU EMPRESA DESDE SU INICIO

Por Juan Pablo Álvarez

Las personas con éxito empresarial tienen una insaciable necesidad de saber y no solo a lo que ya saben.
Los que fracasan, no es que no sepan lo suficiente sobre finanzas, marketing, gestión u operaciones, hay otros atributos que desconocen. Esas son cosas relativamente fáciles de asimilar pero si son muy importantes, si no las aprende, tendrá muchas posibilidades de irse al garete.
Les voy a recordar el cuento Alicia en el país de las maravillas. En él había un diálogo entre Alicia, y un gato que venía a decir lo siguiente:
Alicia: "¿me puede decir, por favor, que camino debo tomar desde aquí?".
Gato: "Eso depende mucho de adonde desees llegar".
Alicia: "No me importa mucho a dónde…".
Gato: "Entonces importa muy poco que camino tomes".
Alicia: "Con tal que llegue a alguna parte".
Gato: "¡Oh!, eso seguro que lo lograrás si caminas lo suficiente".
En esta conversación si la trasladamos a una persona que, supongo que como usted, quiere comenzar un negocio o empresa, le da pistas de unas premisas que son muy importantes para el buen fin, cómo hoy se dice, de emprendimiento.
Si no sabe "dónde desea ir", demuestra una falta de planificación que le puede llevar al desastre. Si no piensa bien y no ha hecho cálculo de cómo puede llegar a donde desea, el llegar a "alguna parte" le puede resultar muy caro.
Sí, es seguro que usted llega a algún sitio pero puede ser a uno no Feliz. El fin de su emprendimiento empresarial le llevaría a la bancarrota.
"Regla de Oro"
Saber cuándo es el momento de que las riendas del negocio las lleve otra persona.
Usted debe conocerse a sí mismo, debe distinguir si solo es emprendedor. El emprendedor solo disfruta en crear, o si además tiene madera de empresario, porque el empresario además disfruta gestionando el negocio, ama su empresa. Si usted está solo en el primer caso, debe saber cuándo es el momento de que las riendas del negocio las lleve otra persona.
Hay casos de personas que reúnen esas dos condiciones entonces poseen ese singular título tan importante que no otorga la Universidad para poder crear y levantar imperios. Siempre debe valorar a medida de que el negocio avance si usted es la persona más adecuada para ese momento. Lo importante no es usted, sino los dividendos que obtiene la empresa que al fin y al cabo le repercuten .
"Regla de Oro"
La soberbia es la antesala del fracaso, si solo quiere oír lo que usted quiere oír.
La mayoría de los nuevos emprendedores fracasan porque no tienen la suficiente experiencia, conocimiento, capacidad de gestionar recursos tanto materiales como humanos, ni un plan del negocio o empresa y otras habilidades no tan técnicas, más bien de interactuación humana, psicología, sociedad, etc. Nadie nace sabido pero para este negocio mejor hubiera sido que sí.
No sobrevalore su yo respecto de otros, para poder superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo o situación, o bien en alcanzar una elevada desvalorización del contexto y que se es capaz de superar en todo, lo que digan o hagan los demás e incluso de sus propias capacidades, de las circunstancias, etc., porque sus análisis estarán distorsionados de la realidad. No se crea el más listo. Hoy día hasta el más tonto hace bolígrafos de colores.
Busque asesoramiento de personas cualificadas tanto teóricamente como prácticamente en estos menesteres y asegúrese que no son del tipo "juez y parte del asunto" y a los que yo denomino "el enemigo en casa", involucrados en sus intereses crematísticos, que siempre le van a decir lo que usted quiere oír: “cantos de sirena”. Le recomiendo leer mi post "No juegue a la ruleta rusa".
"Regla de Oro"
Cada día el mundo se levanta diferente.
Cada día usted debe renovarse, tenga la experiencia que tenga, porque el mundo cambia día a día y el concepto de empresa también como un sistema complejo que interacciona con su entorno materializando una idea, de forma planificada, dando satisfacción a unas demandas y deseos del consumidor, a través de una actividad económica con ánimo de lucro. Sus métodos de hoy han cambiado radicalmente, con nuevos conceptos de comunicación.
Podemos llegar al triunfo por la experiencia, pero es lenta. Es preferible incluir en el paquete aprenderla a través del estudio, que dura toda la vida y no solamente el de una carrera concreta, si no a través de otros saberes, que en principio parecen no tienen que ver con ella. Acortará el camino, le ahorrará años y disgustos.
En otro post, le explicaré, cómo personas que no poseen un título universitario han sabido hacer dinero a través de la empresa. Y otros con carreras universitarias o sin ellas no lo han obtenido. Usted me puede decir que sí hay alguno que  ha triunfado sin aplicar esas premisas y no le digo que no, siempre hay alguno pero aquí estoy escribiendo sobre la generalidad y no de la particularidad.
En una reunión tanto de empresa como en cualquier otro caso donde se junten personas con el fin de llegar a un acuerdo para firmar un contrato en un día concreto, surge  un tema importante no esperado; el responsable que quiere cerrar el negocio detecta que él y el equipo que ha llevado para la reunión no están suficientemente preparados para rebatir el argumento de un especialista de la otra parte, detectando que al responsable de la otra parte le empiezan a entrar dudas, y que si esta reunión avanza tiene grandes posibilidades de perder el contrato que creía que iban a cerrar positivamente.
¿Qué hará el responsable? Hará lo siguiente, tratará de reventar la reunión, entre sonrisas, cafelitos y buen rollito, porque detecta que su tesis va a ser perdedora y mediante esa argucia sutil que menciono, conseguir posponerla al otro día.
¿Con qué fin? El de ganar tiempo y así poder asesorarse en ese asunto inesperado o traer e incorporar un especialista en el tema. No contaba que saliera en la reunión. De esa forma volvía a poder ganar en la próxima reunión el negocio, etc. Hoy día 3000 km. en avión son tres horas. Si no lo hace, hubiera perdido el negocio.
¿Cómo lo hizo? Fácil, si se habla de generalidades el hablará de particularidades y si se habla de particularidades el hablará de generalidades, sabe que nunca se llegará a un acuerdo en el tiempo acordado de reunión, este tiempo se agotará y lo dejaran con casi toda la seguridad para el día siguiente, lo que favorece a sus intereses.
Hay otras formas para hacerlo, como jugar con los cocientes emocionales de los asistentes, etc., para traer o consultar a otro experto del asunto de su empresa y poder llevarse el gato al agua.
Estos conocimientos anexos puede obtenerlos fácilmente. Si usted es de los afortunados que ya los posee, le doy la enhorabuena porque va por buen camino.

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